EICHLER, Margaret, Nonsexist Research Methods. A Practical Guide, Boston, Allen & Unwin, 1988.
Alicia Gianella
La autora, una investigadora del Ontario Institute for Studies in Education, persigue en esta obra dos objetivos centrales: analizar los sesgos metodológicos ligados al género en sus distintas manifestaciones (sexismo), y presentar alternativas metodológicas que superen esas distorsiones. En cuanto a la primera cuestión, además de analizar las distintas modalidades de sexismo, estudia su posible aparición en los diferentes momentos de la investigación en las ciencias sociales. Se trata de cuestiones ligadas al trasfondo ideológico de los investigadores.
Entre las distintas formas de sexismo que se distinguen, hay cuatro que se consideran primarias. Una es el androcentrismo, que es la forma de percibir el mundo desde la exclusiva perspectiva del varón. Es usual, por ejemplo, en las consideraciones históricas en que las mujeres son tomadas como objetos pasivos más que como sujetos activos. Una modalidad frecuente de este sesgo es la ginopía o invisibilidad de las mujeres. La otra es la misoginia o rechazo hacia el género femenino. Es frecuente también que se reaccione al androcentrismo con un sesgo de sentido contrario, el ginocentrismo. Ejemplifican también el androcentrismo la justificación de la dominación masculina y el sexismo lingüístico.
Un segundo sesgo lo constituye la sobregeneralización/sobreespecificidad. La primera consiste en considerar válido para ambos sexos estudios realizados sólo con uno de ellos. La segunda distorsión consiste en atribuir un rasgo general a uno solo de los géneros, prejuiciosamente. Así, por ejemplo, si se alude a médicos o jueces, rápidamente se presupone que son varones.
En tercer lugar, la autora se refiere a la insensibilidad genérica, que consiste en ignorar las diferencias de género, como se da en algunas encuestas cuyos resultados se evalúan sin conocerse el porcentaje de varones y mujeres que participaron en ellas.
El llamado sesgo de pautas dobles consiste en evaluar, medir y considerar comportamientos idénticos mediante criterios distintos. Muchas veces se categoriza de distinto modo una misma acción, según sea el género del agente que la realiza. Esta diferenciación está a menudo ligada al androcentrismo, aunque no lo está necesariamente. Como modalidad derivada de la anterior se menciona la pertinencia sexual (sex apropiateness), que consiste en atribuir ciertos roles como propios de un determinado género de un modo acrítico. Por ejemplo, el suponer como rol femenino el cuidado de niños y de ancianos.
Otro sesgo derivado, en este caso de la insensibilidad genérica, lo constituye el familismo, que consiste en considerar a la familia como unidad de análisis, suponiendo que sus miembros se ven afectados del mismo modo por los fenómenos estudiados.
Una distorsión que deriva de las pautas dobles es la dicotomía sexual, que consiste en una exagerada diferenciación entre los géneros, que supuestamente funcionaría como "cura" de la insensibilidad genérica.
El análisis de estas deformaciones metodológicas es interesante y esclarecedor. Se presentan ejemplificaciones relevantes y variadas al mismo tiempo que se dan propuestas para evitar caer en ellas. La obra refleja una amplia experiencia de labor metodológica y práctica científica.